lunes, 21 de marzo de 2011

Ask Me Why

Hace un par de semanas decidí que era muy importante alimentar a los patos, así que siendo viernes (inicio de mi fin de semana) me desperté, vi 30 minutos al techo, me levante y fui por pan a la cocina, lo metí en una bolsa de plástico y esa bolsa a mi bolsa en turno.

Vi la tele, trabaje, leí......y por fin llegaron por mi, iba en el coche platicando con mi cómplice (a quien no le había comentado mi inquietud) y de repente deje de hablar..... como si nunca hubiera estado hablando, abrí mi bolsa y saque el pan....

Por un momento, mi cómplice soltó una carcajada, diciendome que me aguantara que ya casi llegábamos a comer, y fue entonces que le dije que ese pan era para los patos, entonces se quedo con cara de duda y siguió manejando.

Después de 2 horas de trafico (amo esta ciudad) llegamos a comer, nos reímos de nosotros mismos al comer con palillos, compartimos comida, discutimos sobre las operaciones estéticas y las bodas, cuando menos me di cuenta ya eran las 8 de la noche, ya no había luz y me empecé a preocupar.

Caminamos apresurados al parque, esperando que los patos siguieran despiertos y aguardando por nosotros, cada vez veía menos.... una ola de obscuridad nos perseguía, ya no podía ver por donde caminaba..... la desesperación y la ansiedad por llegar con los patos comenzo a apoderarse de mi, de repente.... la nada.... los patos yacían en su pequeña isla........roncando....

Por un momento me sentí como el niño que pierde en el juego de las sillas, no sabía que hacer, ni a donde ir.... mire el pan, me sentía derrotada....triste.

Pero mi cómplice no es alguien que se de por vencido tan facilmente, a pesar que era quien me decía que los patos ya estarían dormidos empezó a llamarles, los despertó, lanzo una bolita de pan y de repente unos cuantos comenzaron a nadar hacia ella...

LA LUZ!!! me sentía feliz...llena de energía, brincaba y les lanzaba pequeñas bolitas de pan y aunque por la obscuridad no alcanzaba a ver bien a los patos podía ver la silueta de sus alas intentando ganar el último pedazo de pan.

Luego de unos 10 minutos, saliendo del parque no podía dejar de sonreír.. esos escasos minutos que estuve con los patos, haciendo algo que quería desde verano me pusieron de buenas, y me puse a pensar en los pequeños y absurdos detalles que hacemos en la vida que nos hacen tan felices y que muchas veces dejamos de hacer por preocupaciones o deberes, cuando nos podemos dar unos minutos y apreciar las cosas de la vida que nos hacen sonreír. :)

4 comentarios:

  1. love it, pequeña historia que da para una película, no se si una buena, pero seguro una que yo iría a ver.

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  2. hahahaha gracias buen Noel.... te extrañamos, escucha a los hombres G :D (kidding)

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  3. Cuando quieras regresamos. Cuack!!!!! 

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  4. hahahahaha luego....cuando tenga el "pendiente" de la alimentación de los patos!

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